La fuerza curativa del masaje es conocida en todas partes y está demostrada científicamente.
Con tan solo unas manos hábiles y cálidas es posible transmitir un estado de bienestar a traves del masaje.
Al establecer un estado de relajación general facilita el acceso a un descanso más intenso.
En todas las épocas y en cualquier lugar del mundo, el masaje es tan antiguo como la humanidad; con tan solo unas manos hábiles y cálidas es posible transmitir un estado de bienestar a traves del masaje.
En ocasiones, el día a día se vuelve estresante: la presión del trabajo, crisis en la familia o en las relaciones, son solo algunos desencadenantes. Cuanto más nos estresamos, más se le dificulta al cuerpo restablecer los nervios y las hormonas a su estado normal.
Cualquier persona puede dar un masaje por darlo, sin preocuparse de en que dirección lo hace, si el calor que provoca es normal, si la coloración o aspecto de la piel cambia a raíz de su manipulación, si debe provocar dolor o algo tan simple como el tiempo de duración.
Es por esto que solo la formación de terapeuta físico la que permite controlar dichos elementos que son intrínsecos a la técnica.
El masaje bien aplicado mejora la circulación de la sangre y la limfa, por lo tanto favorece la alimentación y oxigenación celular, ayudando a la eliminación de toxinas.
Al establecer un estado de relajación general facilita el acceso a un descanso más intenso. Al permitirnos lograr un sueño más profundo el masaje permite una recuperación acelerada tras un esfuerzo físico y todo tipo de fatiga asociada a la sobrecarga muscular debido a esfuerzos deportivos o de origen laboral.
El masaje es una herramienta esencial en el bagaje terapéutico destinado al mantenimiento y mejora de nuestra salud.
En todos países hay muchas técnicas de masaje. Para un masajista es vital tener un buen repertorio de maniobras técnicas porque no siempre se pueden usar las mismas.
En todas las épocas y en cualquier lugar del mundo, el masaje es tan antiguo como la humanidad; con tan solo unas manos hábiles y cálidas es posible transmitir un estado de bienestar a traves del masaje.
La enfermedad considerada como una alteración anatomo-físico-funcional, tiene, como causa etiológica habitual, un desequilibrio energético.
En el corazón del arte de bendecir hay una aceptación de todo lo que ven, todo lo que imaginan y todo lo que encuentran.
El fin primordial de la comida es proveernos de los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
